Llave plástica para sistema de filtración del agua SAN UNO

Al contrario que los filtros, los equipos de ósmosis inversa se conocen solo desde aproximadamente  1965. La ósmosis es una forma especial de difusión. Durante la ósmosis, circunstancias externas aseguran que por medio de la presión la difusión se dirija desde un lado a través de la membrana semi-permeable hacia el otro lado. El proceso de ósmosis inversa no se puede comparar completamente con el de la difusión. El intercambio de sustancias en la membrana es una difusión. Es un proceso en el cual el intercambio de sustancias se produce hasta que el gradiente de concentración, p.ej. de los gases, se equilibra. Por lo tanto, las membranas trabajan sin presión.

Con el proceso de ósmosis se pueden filtrar de forma mecánica, con la aplicación de presión externa sobre la membrana, casi todo tipo de sustancias disueltas y no disueltas del agua, incluidos los minerales que deben permanecer en el agua. Se recomienda la combinación con cartuchos de carbón activo. Ya existen equipos de ósmosis que no requieren de presión continua. De esta forma se reduce la cantidad de agua residual a 1:1, o como máximo 1:2 litros. Los buenos equipos deberán tener al menos 4 cartuchos: prefiltro, membrana, postfiltro, filtro de sedimentos fino y la mineralización.

Cuando adquiera un equipo de ósmosis inversa, asegúrese de la mineralización posterior, que también podrá ser instalada posteriormente a cualquier aparato preexistente.